Las prótesis oculares cumplen en la rehabilitación del paciente una función esencial. No es sólo una medida cosmética, sino que posibilitan de nuevo funciones importantes. Por ejemplo parpadeo y lagrimeo de modo natural, la eliminación de la tendencia de atrofiamiento y una protección del ojo ciego contra cuerpos extraños.
La condición esencial para llevar una prótesis discreta, es entre otras la pérdida, tratada quirurgicamente. De acuerdo a nuestra experiencia, los mejores resultados se logran mediante el uso de un “transplante ocular dermograsa autologa” (Prof. Dr. Hintschich, LMU- München) o mediante los “implantes oculares de hidroxiapatita” (coral natural o artificial).
Estos no solo son excelentemente compatibles además combinados con una adecuada prótesis actuan efectivamente contra una ptosis, que se presenta frecuentemente y se relaciona con el “Sindrome postenucleación”(SPE). Se obtienen buenos resultados en relación a la movilidad de las prótesis oculares si existe un implante orbital.